Sigamos conectados con la publicación anterior.
Ahora veamos las otras 4 virtudes de Las Reglas del Emperador, de Chinghua Tang.
Justicia
Un buen líder sabrá distinguir entre lo que es correcto y lo que no. Además actuará de manera consistente honrando sus valores. De esa forma tomará mejores decisiones y mandará mensajes claros a su equipo sobre las mejores prácticas a seguir.
Honestidad
Un buen líder dirá las cosas en el momento oportuno y las dirá siempre atendiendo a la realidad, para asegurar que el mensaje se entienda claramente y se tomen acciones correctas. El líder no puede enmascarar un problema para mantener armonía pues a la larga eso derivará en una crisis mayor. El líder actuará a pesar del costo de comunicar lo que es debido.
Valentía
La honestidad es una de las formas de valentía. El líder enfrentará los momentos incómodos de forma decidida sabiendo que siempre sirve a un buen mayor. Y el líder será de los primeros en dar el ejemplo para avanzar ante las incertidumbres. De esa forma el líder inspirará e impulsará más fácilmente a su equipo.
Fidelidad a los principios
Mencionaba en el concepto de justicia el tomar decisiones sobre lo aceptable. Para llegar ahí con seguridad, el líder debe definir primero valores y estándares. Los valores serán aquellos conceptos no negociables que serán filtro de decisión en el equipo o en la empresa. Y los estándares hablarán del nivel de calidad y dedicación, de como hacer las cosas para reflejar nuestro compromiso con los valores.
Estas 9 virtudes en muchos sentidos conectan con los 4 pilares de la filosofía estoica para un buen vivir: Valor, Disciplina (o templanza), Justicia y Sabiduría. Los principios que hemos visto en estas dos publicaciones se deben repasar como un código con el cuál nos midamos cada día en nuestro camino a ser una mejor versión.
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Imagen de JinZhong Wang en Pixabay
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