Preguntar y afirmar

Para aprender, seamos curiosos constantes siempre con preguntas a flor de labios.

Para avanzar, afirmemos usando nuestro diálogo interno.

Podemos preguntar para extraer lecciones.

Podemos preguntar para llegar a la causa raíz de un evento.

Podemos preguntar para asociar conocimiento de otros con nuestra propia experiencia.

Y sin duda podemos preguntar para ampliar nuestras perspectivas viendo cada situación desde diferentes ángulos.

Por otro lado, afirmamos para alimentar nuestra autoconfianza.

Afirmamos para hacer tangible nuestra identidad por medio de nuestros valores y hábitos.

Afirmamos para comandar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestra alma.

Ambos verbos combinados constituyen nuestra capacidad de diseño y conducción de nuestra vida.

Preguntamos para crear estrategias.

Afirmamos para ejecutar con decisión y maestría.

Así, estos verbos se vuelven una herramienta poderosa al servicio de nuestro día a día.

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Imagen de Tumisu en Pixabay