Si queremos trabajar mejor; tenemos que ser celosos de nuestro tiempo y del tipo de actividades que hacemos. Autores expertos en productividad han demostrado en diferentes obras que la multitarea es nociva para los resultados a largo plazo. La mejor forma de trabajar es por bloques de actividades similares. Y de la mano con esta idea, necesitamos cuidar el trabajo estratégico que requiere el 100% de nuestra atención.
Vale la pena tener espacios del día físicos o virtuales en los que podamos concentrarnos.
Si J. K. Rowling se encerró en un hotel para terminar Harry Potter, podemos encontrar múltiples ejemplos de que la práctica enfocada acelera y mejora nuestro desempeño. Creo que dos de los aliados del trabajo enfocado son hacer citas con nosotros mismos y trabajar con un reloj en mano.
Si hacemos citas con clientes o pares para desahogar temas; ¿Por qué no hacemos una cita con nosotros para preparar esa presentación clave de un proyecto? ¿Por qué no hacemos una cita con nosotros para honrar nuestro compromiso diario de hacer ejercicio? La agenda puede ser un gran aliado para que sepamos decir que no a cosas que nos alejan del enfoque en nuestras prioridades mayores.
El trabajar con un reloj en mano tiene un beneficio también importante para enfocarnos. Sabedores que estamos con una cuenta regresiva de 45 minutos o una hora; nuestra mente se fuerza a trabajar de forma más concentrada. Ganamos velocidad y capacidad productiva. Como ejemplo existe la metodología Pomodoro de trabajar por espacios de 25 minutos y tomar 5 minutos de descanso. Después de 4 ciclos de trabajo de esa forma se puede tomar un receso más largo. La ventana de 25 minutos no tiene porque ser un chaleco de fuerza. Podemos probar cuál es el óptimo que podemos enfocarnos e irlo aumentando poco a poco. Y no debemos dejar de lado después de ese ejercicio mental de concentrarnos como un laser el tomar un espacio de recarga mental. No olvidemos que trabajamos en todo nuestro organismo en ciclos de picos y valles.
Debemos practicar y dominar nuestra capacidad de enfoque. En un mundo de alta distracción como lo es la economía digital; nuestra práctica concentrada puede volverse una ventaja competitiva para generar más impacto a largo plazo, y transmitir una excelente práctica a nuestros equipos.
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Image by Rudy and Peter Skitterians from Pixabay
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