Una idea me pareció muy importante de nuestro de la capacidad clave de autogestión:
"Cuando sientes tanto enojo que no sabes que hacer, lo más seguro es no hacer nada".
Esta cita de Napoleón Hill me lleva a la idea que siempre será mejor la contención antes que una acción difícilmente reversible. Y recordemos a Stephen Covey que decía que las palabras dichas son como huevos lanzados desde lo alto de un edificio: No podemos regresarlos y normalmente dejarán un desastre. Nuestras palabras dejan marca no solo en los receptores de nuestro mensaje sino también en nuestras reputaciones.
Por eso creo muy oportuno este mensaje de dar pausa al enojo antes de ventilarlo. Es mejor tomar distancia con el enojo para cuidar la relación y la reputación. Además, la pausa permite tomar perspectiva para buscar alternativas a un conflicto. La pausa difícilmente hará daño a menos que se trate de un momento en una situación crítica en el que la falta de acción tenga consecuencias catastróficas.
La pausa usada de manera consciente es un esfuerzo de contención estratégica que puede ayudar al líder y a quienes lo rodean.
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