El líder entiende el valor de cada relación no solo para él sino para quienes le rodean. El líder entiende lo que Reid Hoffman, cofundador de Linkedin y autor de The Statup of You, expresó sobre los grados de separación. A partir de un estudio del psicólogo Stanley Milgram y un estudio complementario del sociólogo Duncan Watts se confirmó que el mundo es mucho más pequeño de lo que creemos. En promedio estamos conectados con cualquier persona en el mundo a nomás de 5 a 7 grados de relaciones. Por eso Linkedin es explícito en mostrar en nuestra red los contactos de primer, segundo y tercer grado. Si sabemos como cultivar nuestras conexiones podemos encontrar acceso a las personas que hoy no conocemos pero que nos pueden aportar valor en forma relativamente rápida.
¿Cómo se relaciona esto con el liderazgo? No debemos ver jamás los encuentros que tengamos en el día como algo casual y transaccional. Hoffman comenta que los lazos débiles de tu red, con los que no compartes de manera frecuente pero están en buenos términos pueden ser puentes muy valiosos hacia proyectos que requieras. Y cada uno de nosotros podemos ser ese lazo débil (por la baja frecuencia e intensidad de la conexión con la persona) pero muy estratégico que permita poner a dos o más personas en un curso en común para construir algo. Aquellas personas que se vuelven como hubs para enlazar a otros no solamente tienen un panorama más amplio de potenciales proyectos. También se vuelven muy visibles en diferentes foros y por lo tanto pueden beneficiarse de su apertura a generar vínculos.
Esto me lleva a pensar que siempre que hagamos una conexión con un colaborador, con un alumno, con un proveedor siempre tengamos atención plena de sus implicaciones. Pensemos no solo en el momento del intercambio de ese mensaje o cita. Tengamos intención sobre ese intercambio. Pensemos como nos podemos potenciar mutuamente a corto y mediano plazo. Pensemos como puedo yo servirle a esa persona con mi red. Y seamos curiosos en plantear a la persona como podría ella agregar valor a la nuestra más allá de ese momento. El hambre de conectar y encontrar oportunidades de valor te harán una persona que verá puertas abiertas donde quiera que vaya. Y entre más conexiones generes, más influencia positiva podrás multiplicar como la firma de tu liderazgo.
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Foto de Toa Heftiba en Unsplash
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