El día de hoy conocí una sucursal de la estética de cortes de cabello infantil, Greñitas. Pude observar algunos detalles de experiencia de servicio que me permiten entender porque la empresa fundada en 1992 sigue siendo un referente en su tipo. Durante el tiempo que estuve observando pude confirmar la popularidad entre los usuarios. Nunca estuvo con un momento libre la estética.
Una abuela que acompañaba a su nieta compartía que a la niña solamente le gusta venir aquí. A pesar de que la niña podría ir con su familiar a cortarse su cabello cerca de casa, el venir a la plaza le implica algunos momentos muy agradables. Primero, los niños pueden jugar en una pequeña área de juegos en lo que esperan su corte de cabello. Cuando se sientan para ser atendidos, tienen a mano juguetes para sentirse cómodos y poder distraerse.
Me encantó ver que un cliente de primera vez, recibe un diploma con un recuerdo de mechón de su cabello por su primera experiencia en la estética. Y por si fuera poco, los niños por su experiencia reciben un pequeño juguete de obsequio. Para el usuario no pude detectar ninguna queja en los niños que salían atendidos. Por el contrario, veía comentarios con su familia de que son clientes recurrentes y leales. En todo sentido es una experiencia redonda ya que no puedo imaginar a un papá más satisfecho y empático con una empresa, que aquel que experimenta las atenciones que recibe su hijo o hija. Y en lo administrativo; el cliente que paga, el papá o la mamá recibe el beneficio que su servicio tiene una oportunidad de rifa para servicio gratis al final de mes.
Este es un ejemplo muy interesante de como se pueden construir servicios premium y especializados al diseñar experiencias que en todo momento generen recuerdos positivos. Esa es una de las recetas para tener negocios perdurables que generan una red de clientes leales.
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Image by Nenad Maric from Pixabay
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